4
He aquí, yo tengo de edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar perfumes aromáticos delante de él, y para la disposición continua, y holocaustos a la mañana y a la tarde, para sábados, y nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios, lo cual ha de ser perpetuo en Israel.
7
Envíame pues ahora un hombre sabio, que sepa obrar en oro, y en plata, y en metal, y en hierro, en púrpura, y en grana, y en cárdeno: y que sepa esculpir figuras con los maestros, que están conmigo en Judá y en Jerusalem, que mi padre apercibió.
10
Y, he aquí, para los cortadores, los cortadores de la madera, tus siervos, he dado veinte mil coros de trigo en grano, y veinte mil coros de cebada, y veinte mil batos de vino, y veinte mil batos de aceite.
12
Y añadió Hiram, diciendo: Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, y que dio al rey David hijo sabio, entendido, cuerdo, y prudente, que edifique casa a Jehová, y casa para su reino.
14
Hijo de una mujer de las hijas de Dan, y su padre fue de Tiro, el cual sabe obrar en oro, y plata, y metal, e hierro, en piedra, y en madera, en púrpura, y cárdeno, en lino, y en carmesí: y para esculpir todas figuras, e inventar todas las invenciones que se le propusieren, con tus sabios, y con los sabios de mi señor David tu padre.